Sujeto a las tecnologías de fabricación y el etileno no son prácticamente peligrosos, ya que están conectados por otras sustancias activas y no se evaporan en el espacio circundante. Pero si la producción se lleva a cabo con violaciones de los estándares ambientales, entonces los vapores de cloro se pueden liberar al aire, lo que también perjudica la salud.