Para que esto no suceda, el árbol debe estar impregnado con composiciones especiales.
Es extremadamente importante que el piso de madera prepare una disposición cuidadosamente drenada. Los materiales para el vertido son grava y arena, que se colocan de manera especial: se vierte una capa de arena de cinco centímetros con granos grandes sobre una capa de grava de diez centímetro.