Cuando sus amigos (gemelos) vinieron a nosotros y vieron esta obra maestra, no querían irse a casa con sus cunas habituales. Y dijeron que tan pronto como llegaron a casa, le escribirían una carta a Santa Claus pidiéndoles que les dieran lo mismo. Después de un par de meses, sus padres tuvieron que pedirles un autobús, que se hizo sobre la base de una litera, pero solo de otro material y color.